Con ojos de niño
Qué mirar no sea sólo ver!!
Cómo sería
mirarte con los ojitos de un niño?
Te verías tal
cual eres desde el alma pura y limpia,
que no sabe de
rencores, tampoco de competencias,
pero sí de
desafíos y hasta de poca prudencia.
Pues todo
quiere saber y sin mucha explicación
porque en su
enorme visión para él es muy sencillo
enfrentar algún
conflicto y encontrarle solución.
Y mirarte con
asombro y no acertar a entender
cómo un adulto
no puede un conflicto resolver.
Y cuando estás
abatido y ya no sabés qué hacer
es la mirada
del niño la que te hace renacer
y te dice que
es posible, y que necesita saber
que renovarás
tus fuerzas para ayudarlo a crecer.
Y cesará la
tormenta y te ayudará a ver
el cielo, otra
vez celeste, el sol con su calidez.
Te tomará de la
mano y recordarás lo bien
que se siente,
y al mirarlo, a las raíces volver,
y así podrás
abrazarlo para juntos recorrer
el camino que
has soñado y sin temor a caer.
Porque vas a
comprender que hay piedras en el camino
que en lugar de
tropezarlas, rodearlas podés también
o correrlas a
un costado, o saltarlas o romper.
Por eso cuando
te sientas en un abismo caer,
recupera tu
mirada, de antaño, de la niñez
y revive
sensaciones que te lleven a creer
Que si decides
se puede, levantarse y ascender
y encontrar ese arco iris que, aún niño, supiste ver.
Miriam Venezia
18/02/2021
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