El mensaje

Una gran misión. 


Me diste un mensaje más grande que yo,

lejos de pesarme, decido abrazarlo

y estoy aquí hoy.

Me pienso una parte chiquita de Vos,

junto a muchas otras iguales que yo,

y no por iguales, del mismo tamaño

y… vaya!!, es extraño lo bien que se siente

tener cada uno el mejor lugar,

el cual habitar sin preocupación

sabiendo, además, que, aunque somos muchos,

siempre, cada uno, tiene Tu atención.

También, Respetuoso, nos dejas salir

a explorar el mundo, aún lejos de Ti,

y si nos perdemos, sin saber qué hacer,

Tu voz generosa comienza a crecer…

Y basta escucharte… Y nos dejas volver.

Hay muchos caminos para cada uno,

rectos y sinuosos, sólo hay que escoger;

y no por sinuosos hablo de imposibles,

quizá trabajosos para recorrer,

pero cada curva, un alto permite,

y elegir seguirlos me ayudó a crecer.

Ante cada etapa renueva, el sendero,

una geografía que hay que descubrir,

nada es bueno o malo, sí en cada uno,

y arriesgarlo todo, nos hace aprender,

que teniendo claro cuál es el destino,

y aunque en el intento yo pueda caer,

podré levantarme y seguir el camino,

y encontrar el rumbo sin miedo a ceder.

Según la experiencia y el paso del tiempo,

llevar Tu mensaje empieza a parecer

que no es tan pesado, y aunque sea grande,

me darás la fuerza para al fin poder

llegar a tu puerta, y aunque esté cansado,

sentir que he triunfado, con Tu abrazo fiel.                                                                 

                                                                


Miriam Venezia

02/06/2021

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Pintarte quiero

Carta a Poste Restante.

La Empatía.