Una ventana a La Luz

 


Cuántas veces por ambición, no miramos a nuestro alrededor.

 

Es precioso el ventanal

que ilumina nuestra casa,

con la luz que El Sol derrama

cada nuevo amanecer.

 

Sol que nutre nuestras vidas

y nuestro día acompaña,

regalando su energía

y calor de atardecer.

 

Muy temprano entre las sombras

se abre paso con su danza,

y logra con sus pinceles,

que esgrime con libertad,

dibujar un arco iris

por sobre la humanidad.

 

Y nos guía al horizonte

mostrándonos el camino,

y aunque a veces nos sorprende

con algunos sinsabores,

nos estimula a seguir

su gran gama de colores.

 

Cuántas veces no miramos

lo que lo que tenemos a mano,

porque siempre estará ahí,

-ya habrá tiempo para verlo-,

y perdemos el instante

de aprender y aprovecharlo.

 

Mirando a mi alrededor,

con el tiempo he vuelto a ver,

que valorar lo cercano

me enseña y me hace crecer.

 

Y si bien el arco iris

termina en el horizonte,

éste se aleja, se corre

cuanto más me acerco a él.

 

Entonces, si no valoro

lo que llevo en mi interior,

también lo de alrededor,

pierde valor, y es así

que me voy quedando solo,

y ya viejo, en el intento,

también llegará el momento,

y solo habré de partir.






Miriam Venezia

14/09/2021

 

 

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