Entrevista a un joven anciano

A través de esta sección de reportajes, tendrán la oportunidad, en esta ocasión, de conocer a un personaje anónimo y quizá muy público que se hace llamar JN, quien parece tener una faceta casi universal; y, aunque su rostro es para muchos difícil de reconocer, según él, lo haremos cuando lo tengamos frente a nosotros. Lo sé, suena un poco extraño. Quizá al finalizar la nota, podamos iluminarnos al respecto.

 

Reportero

R - Buenas noches, le agradezco que accediera a esta entrevista.

Entrevistado

JN - Buenas noches, no tiene por qué.

R - ¿Cuánto tiempo hace que habita este lugar?

JN - A veces me parece que hace más de un siglo que estoy acá.

R- ¿Cuál es su principal actividad?

JN - Estar abierto al diálogo con quien quiera conversar conmigo.

R - ¿Son muchas las personas que vienen a conversar con usted?

JN – Más de lo que pueda imaginar; aunque hay muchos que me tienen miedo y otros que me ignoran.

R - ¿Por qué piensa que le temen?

JN - No es lo que yo piense, es su actitud después de oírse decir ciertas verdades, cuando aún no las han hecho tan conscientes, o todavía no es su tiempo; y parafraseando, los enfrento a ellas porque soy su amigo; como ese, que dice lo que siente como verdad, aunque duela.

R - ¿Podría darnos ejemplos de lo que siente como verdades?

JN – Es más sencillo con un particular cuestionamiento previo; aun así, puedo decirle algunas verdades en general:

Todos los seres humanos somos iguales.

Todos tenemos los mismos derechos.

Todos somos merecedores de respeto, a nuestra persona, a nuestras ideas, aunque no estemos de acuerdo.

R – Creo que cualquiera puede darse cuenta de eso, por eso no entiendo, ¿por qué podría molestar a alguien hablar al respecto?

JN – Por ejemplo, y también en general: en una empresa, ante algunas cuestiones, y buscando la mejor propuesta, muchas veces comienzan las discusiones; se les complica escucharse, se oyen, pero no se escuchan por pensar, cada uno, en su propia idea, por lo tanto, se les dificulta llegar a un acuerdo o, quizá, considerar que los otros pueden tener sus razones; se les hace difícil respetar sus diferencias, o hilando más fino, verse como iguales y con el mismo derecho a opinar.

R - ¿Por qué cree que se da de esa manera?

JN - Probablemente, porque eso es lo que aprendieron en su entorno.

Lo bueno es que nunca es tarde para considerar un cambio en pos de mejorar nuestras relaciones.

R – ¿Cuál es la diferencia entre oír y escuchar?

JN – Oír es percibir los sonidos por medio del sentido del oído, escuchar es prestar atención a lo que se oye y empatizar con quien nos habla.

En eso, precisamente, estamos entrenados los Coaches.

R - ¿O sea que usted es Coach?

JN – Usted lo ha dicho, y más precisamente Coach Ontológico.

R – ¿Qué significa ser Coach Ontológico?

JN – Básicamente, ser quien acompaña a las personas, a descubrir en su interior, que pueden elegir quiénes quieren ser.  

R – ¿Y quiénes son los que lo ignoran?

JN - Esos son los que eligen vivir en su propio mundo, y les sería incómodo y extraño escuchar otras posibilidades; aunque en el fondo saben que existen.

¿Puedo preguntarle algo yo a usted?

R - Sí, adelante.

JN - ¿En qué tipo de persona se incluiría?

R - Es obvio que el tercero está descartado; mas, aún no decido en cuál de los dos primeros – se sonríe.

Sigamos: ¿cuál es, en general, el tema de conversación?

JN - Todos; me comparten sus vidas, me hablan de sus familias, amigos, negocios.

En general, pregunto un poco y escucho mucho, ya que cada uno encuentra sus propias respuestas.

R - ¿Puede explayarse un poco más sobre esto?

JN - Sucede que, cuando se animan a poner en palabras lo que no se dicen a solas a sí mismos, descubren que muchas cuestiones son más simples de lo que imaginaban.

R - Eso es muy bueno, ¿cierto?

JN – Tanto, que a veces vienen sólo a agradecerme por haberlos escuchado.

R – Se termina el tiempo de esta entrevista y también quiero agradecerle por haberme regalado parte de su tiempo.

En otro momento, quizá, haremos de esta entrevista algo más personal... – dije sintiéndome, quizá, dentro del primer grupo.

JN - No tiene por qué agradecerme, aquí estoy siempre... esperándolos.

¡Gracias a usted por hacerme un poco más visible!


Esta entrevista fue realizada en el viejo edificio de la calle 25 de Mayo, hace ya muchos años. 

Hoy, buscando un nuevo reportaje, en una lejana localidad, me dirigí al edificio más antiguo del lugar, (siento cierta fascinación por este tipo de edificios), y recordando la entrevista que acabo de compartir, y ante mi grata sorpresa, lo volví a encontrar. ¡Gran causalidad!

 

                                                                                                                                                                                                                         

Miriam Venezia

11/04/2023

 

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Pintarte quiero

Carta a Poste Restante.

La Empatía.