Incomprensión
Cerca vivía ella, como en
un bajo. La entrada al barrio era diminuta, de calles sinuosas, profundas y
oscuras.
A pesar de su corta edad,
entendía muy bien las enseñanzas de sus mayores y, entre otras cosas, aprendió
que no debía salir sola; y en realidad era innecesario, ya que tenía una gran
familia.
No sé si su comunidad era
la más próspera, pero sí numerosa, estable, y muy trabajadora, siempre tenían
lo suficiente y un poco más, acorde a su modo de vida.
Ella también aprendió
sobre el orden, el respeto y la cultura del trabajo.
Me encanta observarla
saliendo, siempre acompañada, a cumplir y aprender sus obligaciones; y como
todavía es pequeña, su familia cuida que su esfuerzo sea acorde a su tamaño.
Con el tiempo, creció y
también comenzó a salir sola. La dinámica era curiosa, recorría distintos
lugares y a su regreso, volvía a salir con su familia.
Su modo de vida, a pesar
de ser rutinario, de verdad es un ejemplo de alegría y coherencia, de armonía y
trabajo.
Un día dejé de ver su
cadente y ordenado ir y venir.
Esta comunidad no era muy
querida en el barrio.
“¿Se habrían mudado?”
Me acerqué a la entrada y
estaba todo blanco, como si hubiera nevado.
Ahora, recordando su paso
por ese hermoso parque, se observa el angosto y largo sendero entre la reja y
los rosales.
“¡Bueno, después de todo,
no todos tenemos la misma mirada!!” ...
Miriam Venezia
23/11/2023
Comentarios
Publicar un comentario
Pasá que te cuento - Miriam Venezia y el Logo son Marca Registrada.
¿Te gustó? Te leo