La viveza no tiene dueño
Pasá que te cuento - Miriam Venezia (Marca Registrada) No sé bien cómo empezar a contar esta historia. Se trata de mi admiración por la gente con alma de pueblo. Siendo chicas, mi hermana y yo, íbamos a visitar familiares a Trenque Lauquen durante las vacaciones, y nuestros primos nos llevaban a jugar con sus amigos, ante quienes nos presentaban como las primas de Buenos Aires, como si fuera la gran cosa. A mí me daba un poquito de vergüenza , ya que no me sentía demasiado piola, como decía más de uno, por ser porteña. A veces sentía que era al revés. Había mucho que aprender, como salir a la calle solos, aunque no estuviera el policía de la esquina, o ensillar un caballo y aprender a montarlo. Con el tiempo, también hice amigos allá, con quienes no siempre coincidíamos, ya que algunos se habían ido a otro lado; nosotras no necesitábamos emigrar para poder estudiar, circunstancia que, por un lado era una ventaja, y por otro, nos quitaba la posibilidad de una gran experiencia. ...