Siempre en mi vida
La música estimula mis sentimientos y a partir de allí, los recuerdos.
Estoy
ligada a ella desde que tengo uso de razón. Es parte de mi vida e integra mi
ser. También fue así para mis hermanos.
Me mueve
de tal manera que la adrenalina invade mi cuerpo, o provoca escalofríos.
La música
acompaña mis estados de ánimo y hasta es capaz de modificarlos.
Las
armonías y disonancias estimulan un disfrute, a veces indescriptible, que llega
a estremecerme.
A lo largo
de la vida, ha contribuido a guardar mis recuerdos y, como un buen amigo, me
acompaña y los revive para mí.
En
ocasiones, las letras que trae consigo, aportan un poco de claridad a los
sentimientos.
Cuando, de
chicos, conocimos a Vini, era tal el entusiasmo por la música que traía, que
queríamos pasar mucho tiempo con él; y de hecho lo hacíamos en la medida que lo
permitían nuestros horarios de escuela y tareas. Escuchábamos The Beatles, Joan
Manuel Serrat, Los Quilla Huasi, Julio Sosa, y muchos más.
Mi hermano
tocaba la guitarra y ensayábamos canciones para compartirlas luego en familia.
Cuando
comenzaron los programas de música en la televisión, los mirábamos a todos,
algunos de ellos en familia, como por ejemplo los de tango.
Disfrutábamos
de todo tipo de géneros musicales.
Cuando
crecimos, conocimos a Casi, otra gran compañera que, afortunadamente,
contribuía a alegrar algunas salidas ; con Vini nos reuníamos sólo en casa.
Por
supuesto, también escuchábamos la radio.
Mi hermana
mayor y yo, cuando no estábamos juntas, nos llamábamos para avisarnos que en
tal o cual emisora, estaban pasando la canción que nos encantaba a las dos,
interpretada por The Mamas and The Papas, California somnolienta; y a la noche,
escuchábamos el programa “Modart en la noche”, que pasaba temas espectaculares
y así nos dormíamos.
También
llegó Maga a nuestras vidas, y era muy divertido compartir la música cuando
viajábamos en el camión de papá.
Pasó el
tiempo y cada uno siguió su propia música.
En la
secundaria, integraba un grupo vocal en el colegio.
Ya más
grande, tuve la oportunidad de integrar un gran coro y posteriormente un
hermoso grupo vocal. Actualmente sigo con la actividad coral, que me fascina desde
que la descubrí.
Cada uno
de nosotros creció y formó su familia; así también nuestros compañeros fueron
evolucionando y hoy se han convertido en MP3 y las actuales plataformas donde
se puede escuchar todo tipo de música.
Pero no
desaparecieron. Nuestros hijos los conocen, y también disfrutan a través de
nuestros relatos.
Gracias
Vini, Casi, Maga, siempre estarán en nuestras memorias, y buena parte de
nuestros recuerdos seguirán ligados, haciéndonos revivir hermosos momentos.
Miriam Venezia
31/10/2024
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